“Las presiones para estar conectados en las redes sociales producen aislamiento, ensimismamiento, la búsqueda de la compensación directa e inmediata que necesitamos para seguir el paso de la ardua vida cotidiana, afirma Alejandro Peña García, académico de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS).”
Comencemos por identificar qué es el aislamiento. De acuerdo con la RAE en sus dos primeras acepciones, expresa:
- tr. Dejar algo solo y separado de otras cosas. U. t. c. prnl.
- tr. Apartar a alguien de la comunicación y trato con los demás. U. m. c. prnl.
Como puedes observar la primera refiere a un elemento material o inmaterial y el segundo a la dimensión social y cultural. Considero en este momento tomar la segunda acepción. Ya que el título sugerido hace una alternativa enfocada, quizás, al cómo se desenvuelven en el siglo xxi -en temas digitales- los emprendimientos.
En un mundo cada vez más conectado digitalmente, no debemos perder de vista el valor de las conexiones humanas en nuestra vida cotidiana. No solo nos brindan un sentido de pertenencia y apoyo emocional, sino que también fomentan la empatía, la colaboración y el crecimiento personal. Abrazos reconfortantes o momentos compartidos, nos nutren y recuerdan que somos seres en la búsqueda constante de comprensión, amor y comunidad.
El aislamiento digital, caracterizado por la desconexión social y la dependencia de dispositivos electrónicos, tiene un profundo impacto en la salud mental. La falta de interacción humana real y la exposición constante a las “nuevas” tecnologías pueden erosionar el bienestar psicológico. Como lo expresa el psicoterapeuta venezolano Simón Rodríguez en uno de sus artículos para el SENS Centro de Atención y Psicología, intitulado “Soledad en la Era Digital: ¿Hiperconexión versus Aislamiento Emocional?” (11-10-2023):
“El entorno digital ha creado un laberinto de intimidad virtual. Desde la psicología se ha observado cómo las redes sociales generan un ambiente propicio para la comparación constante y la búsqueda perpetua de validación. En los espacios virtuales, las imágenes de vidas perfectas se despliegan en múltiples pantallas, generando un caleidoscopio de éxito aparente, belleza idealizada y felicidad. Así se va creando un abismo entre la representación digital y la variedad de experiencias reales, lo que alimenta un ciclo de comparación insaciable. […]”
Combatir el aislamiento digital requiere medidas concretas. Aquí te menciono algunas recomendaciones: limitar el tiempo en línea, establecer horarios de desconexión, fomentar la interacción social en persona y establecer límites tecnológicos son prácticas efectivas. Esta efectividad no solo aplica al entorno personal o familiar sino también al empresarial. Algo que se olvida en el emprendimiento es establecer periodos frecuentes de capacitación en el uso de las inteligencias artificiales que permiten colaborar con nuestras actividades laborales diarias. Y sin dejar pasar la capacitación legal necesaria al momento para dar certeza jurídica a las relaciones comerciales de los productos o servicios ofertados. Es crucial equilibrar la tecnología (inteligencias artificiales) con el contacto humano y con el ámbito legal digital para preservar la salud mental y las relaciones comerciales significativas.

Hasta este momento considero que vamos identificando dos puntos importantes del aislamiento por un lado aquellos emprendedores que se aíslan de manera particular por la falta de identificación con la sociedad tecnológica y por otro aquellos que se aíslan de su entorno mercantil al no poner a disposición de sus relaciones comerciales la inclusión de las inteligencias artificiales en sus empresas. Este ultimo provocado por la idea equivocada, en algunos casos, de que no es su tiempo, que por tradición prefieren mantenerse analógicos y muchos etcéteras. Yo sumaría, por otro lado, el etiquetarse como alguien incapaz de comprender y utilizar la tecnología de manera efectiva. Quienes se consideran analfabetos digitalmente pueden luchar para acceder a capacitarse, a servicios en línea, o comprender la información digital.
El aislamiento y el analfabetismo digital parecen estar interconectados. Aquellos que no pueden acceder a la tecnología pueden sentirse aislados, y aquellos que no comprenden la tecnología pueden evitarla, lo que profundiza su aislamiento. Superar estos desafíos requiere un enfoque inclusivo. Es necesario proporcionar acceso asequible y educación tecnológica para todos. Las organizaciones, gobiernos y las “escuelas de derecho” desempeñan un papel crucial en la reducción de la brecha digital y garantizar que nadie quede atrás en la era digital.
El aislamiento y el analfabetismo digital son desafíos que debemos abordar de manera urgente. La inclusión digital es esencial para construir un mundo más igualitario y justo en la era digital. La tecnología debe ser una fuerza de emprendimiento y empoderamiento, no de exclusión.
M.D.C.I. HECTOR IBARRA SANTAMARIA
Larga Vida y Prosperidad 🖖
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