Director General in.Q.ba Escuela de Negocios.
Mi nombre es Jorge Flavio Monroy Gómez Tagle. Soy ingeniero industrial por el Tecnológico de Monterrey, tengo un MBA por parte de la Universidad de Texas en Austin, poseo una maestría en nuevos negocios y empresas familiares por la Universidad Politécnica de Cataluña, España, y, además, cuento con una maestría en educación por la Universidad del Valle de México.

Tengo más de 30 años de vida profesional, casi todos ellos relacionados con las finanzas corporativas y el control de gestión, trabajado para grandes corporaciones como Roche Syntex, Schering Plough, Jugos del Valle, BASF, Crédito Real (que durante un tiempo fue la SOFOM no bancaria más grande de México), y también para Fintechs y startups. He sido asesor de empresas que arrancan, ayudándolas a consolidarse y a convertirse en negocios viables y exitosos.
A In.Q.ba me trajeron muchas cosas. La primera es que, hace 15 años, yo evalué el proyecto financiero de In.Q.ba. Me gustó tanto la idea, la vi tan viable, que incluso decidí invertir en ella y, de esa manera, me convertí en uno de sus socios fundadores. De forma más reciente, exactamente desde septiembre del año 2021, soy el director general de la escuela.
El reto más importante que tenemos en In.Q.ba es darnos a conocer, no solamente de manera local, sino regional e incluso nacional y, así, fomentar el espíritu emprendedor en las personas, apoyar a aquellos emprendedores que ya arrancaron y ayudarles a que sus emprendimientos sean eficientes, efectivos y rentables. No solamente cuidando las viabilidades operativa y comercial, sino también la viabilidad financiera y de crecimiento a largo plazo. Estoy convencido que, en 5 años, In.Q.ba será el referente, a nivel local, regional y nacional, de escuela de negocios especializada en emprender.
Entre mis pasiones está ser un lector voraz. Estoy siempre dispuesto a vivir aventuras, hacer cosas nuevas e inesperadas como, por ejemplo, montar a caballo y
practicar esgrima. Soy fanático de ir a museos, pero también soy un urbanita con todo el descaro: me encanta caminar por las calles de las ciudades, ver a la gente, los edificios y, sobre todo, empaparme de la cultura de los lugares. Soy un apasionado de la ópera.
Por último, la frase que mejor me define es “siempre aprendiendo”.